Hay que pagar por publicar una foto sin consentimiento del autor en las redes sociales
11 de December de 2024, às 22:25
Alcemir Junior
Las fotografías están protegidas por la ley de derechos de autor, al igual que la música y las películas. En virtud de esta ley, el creador de la obra tiene el derecho exclusivo a utilizar toda o parte de su obra por sí mismo o a compartirla con terceros.
Para el Tribunal Superior de Justicia, según definió en la sentencia del REsp 1.831.080-SP, "la obra artística representada por la fotografía está protegida por la Ley de Propiedad Intelectual, y cualquier exposición en una red social sin consentimiento, remuneración e identificación mediante los oportunos créditos, lesiona los derechos patrimoniales y morales del autor".
La situación de la citada sentencia se refería concretamente a fotografías de paisajes, debidamente registradas por el autor, fotógrafo profesional, en el registro público y depositadas en la biblioteca nacional, que se utilizaban en la página web de una agencia de viajes turísticos.
En el citado caso, se acreditó la autoría, el fin comercial de la agencia y la ausencia de consentimiento, identificación y remuneración, lo que constituyó un uso con "ánimo de lucro, y no de forma altruista para promocionar el turismo, la cultura o el patrimonio histórico".
Para el Tribunal Superior de Justicia, según definió en la sentencia del REsp 1.831.080-SP, "la obra artística representada por la fotografía está protegida por la Ley de Propiedad Intelectual, y cualquier exposición en una red social sin consentimiento, remuneración e identificación mediante los oportunos créditos, lesiona los derechos patrimoniales y morales del autor".
La situación de la citada sentencia se refería concretamente a fotografías de paisajes, debidamente registradas por el autor, fotógrafo profesional, en el registro público y depositadas en la biblioteca nacional, que se utilizaban en la página web de una agencia de viajes turísticos.
En el citado caso, se acreditó la autoría, el fin comercial de la agencia y la ausencia de consentimiento, identificación y remuneración, lo que constituyó un uso con "ánimo de lucro, y no de forma altruista para promocionar el turismo, la cultura o el patrimonio histórico".
